martes, 11 de enero de 2022

Método para aprender a leer


Buenos días Papás,

Después de las vacaciones de Navidad, volvemos a la rutina de clases, deberes, exámenes...y al esfuerzo diario de nuestros niños por aprender. 

Sabemos que muchas veces, sobre todo para los que están en edad de empezar a leer, muchos de los problemas de aprendizaje que existen se deben a problemas con la lectura. Y es que aprender a leer no es un hecho natural, como si lo es aprender a hablar, por eso, la dificultad de la lectura tiene un origen Neurobiológico, que puede mejorarse entrenando el cerebro.

Y en eso precisamente consiste el método Glifing, del que os vamos a hablar hoy, para facilitar el aprendizaje de nuestros peques en la lectura, con ejercicios didácticos y dinámicos con los que se consigue mejorar la velocidad y la comprensión lectora, mejorar el rendimiento académico y aumentar la autoestima del niño.

¿Qué tipo de ejercicios podemos encontrar en este método? 

Os dejamos algunos ejemplos;

. Ejercicios con sopa de letras; utilizando palabras cortas que no tengan más de dos o tres sílabas.

. Asociación de imagen y grafía: Se busca que el niño sea capaz de asociar imágenes con la palabra adecuada. Por ejemplo, se puede mostrar al niño la imagen de una mesa y entregarle un grupo de palabras para que encuentre la correcta, como meza, mesa, sema, same...

. Encuentra su compañero: Dos columnas, una con imágenes y otra con palabras, la idea es que el niño vea la imagen y encuentre la palabra correcta.

Este método se divide en niveles, y los niños se encontraran hasta 30 misiones para completar, todas acompañadas de un simpático dragón que les ayuda durante el recorrido.

Los padres podemos promover este método en casa, ya que online se encuentran varias páginas web gratuitas con este método, y es que nuestro papel y nuestro apoyo, es fundamental para encaminar a nuestros hijos hacia un nivel adecuado de lectura durante su infancia.

Motivar a los niños para que aprendan a leer solos es despertar también su interés y su nivel de curiosidad. Así, por ejemplo, leer historias emocionantes les ayuda a asociar la lectura con el placer.